Chile no puede fallar ni fracasar dos veces: el Estrecho de Magallanes
Arturo Alejandro Muñoz
El cambio climático extiende sus alas sobre el planeta y provoca situaciones que los países no habían enfrentado jamás. Hoy, la madre naturaleza tiene mayor poder en cuanto a demandarle a la humanidad nuevas tareas. La economía de las naciones y los desafíos presentes unen sus impetraciones a la espera de respuesta.
Chile está hoy en esa encrucijada, la que puede ser verdaderamente beneficiosa si responde a ella con criterio, calidad y urgencia.
Varias potencias económicas, especialmente Estados Unidos y China, adelantan planificaciones para superar el grave deterioro del comercio marítimo provocado por los bajos niveles de agua que experimenta hoy el Canal de Panamá, lo que se traduce en la imposibilidad de que grandes cruceros y enormes naves puedan cruzar desde el Atlántico al Pacífico, y viceversa.
Las miradas, entonces, apuntan al Estrecho de Magallanes.
Punta Arenas es el puerto indispensable, vital… pero, posee falencias severas en infraestructura, y el gobierno central lo sabe. Es momento de invertir, de mejorar, de construir un puerto que responda a las necesidades técnicas de cientos de naves que deberán surcar sus aguas.
Que no ocurra lo que aconteció con esa propuesta china de construir un mega puerto en el norte chileno, la cual cayó en la estulta cofradía de nuestro decadente, ignorante y burocrático Parlamento, el que demoró años en “estudiarla” sin responder oportunamente los requerimientos chinos para construir el mentado mega puerto en Iquique o en Arica.
Finalmente, los hermanos peruanos lo tomaron en sus manos y lo construyeron rápidamente en Chancay. Bien por ellos.
En Chile, hasta ahora, nadie, absolutamente nadie, ni en el Congreso ni en el Ejecutivo ni la cipaya “prenss canalla” , ha dicho ‘esta boca es mía’. El fracaso ha sido tan estridente y vergonzoso que lo han acorazado con el silencio…pero, aunque callen, nuestro país, en estricto apego a la verdad, perdió la magnífica oportunidad de contar en el norte con un mega puerto.
Punta Arenas espera que ello no vuelva ocurrir con sus necesidades de infraestructura para asegurar al comercio marítimo internacional buenas respuestas y mejor atención en el- Estrecho de Magallanes.
Chile no puede ni debe fracasar dos veces. En las decisiones del Ejecutivo y del Legislativo se encuentra, una vez más, la oportunidad de otorgar a nuestro país elementos concretos de crecimiento y relevancia.