Los 60 años de un grande de nuestra historia,Jorge González. Por Juan Francisco Torres
Gracias al apoyo de Argelia la Autoridad Palestina podría obtener un mayor y reforzado estatus en la ONU.
Gracias al apoyo de Argelia la Autoridad Palestina podría obtener un mayor y reforzado estatus en la ONU.
Mientras en Gaza se desarrolla desde el 8 de octubre una terrible guerra de exterminio contra el pueblo palestino, en el ámbito de la ONU se está librando otra batalla silenciosa, no menos importante. sabemos, de fuentes diplomáticas verificadas y fiables, que «en una medida sin precedentes, la Autoridad Palestina intentará el próximo viernes obtener, mediante una votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas, la concesión de prerrogativas ampliadas, hasta el punto de beneficiarse de un forma de reconocimiento de facto como Estado, sin ostentar oficialmente el título”. Esta ofensiva es una respuesta al veto estadounidense opuesto ante la propuesta argelina presentada al nivel del Consejo de Seguridad para permitir que el Estado palestino se convierta en miembro pleno de la ONU.Se trata, en definitiva, de maniobrar diplomáticamente para sortear el escollo del Consejo de Seguridad, cuyo funcionamiento antidemocrático es criticado por (casi) todo el mundo. Esta iniciativa, animada por la muy dinámica y activa diplomacia argelina, surge tras el fracaso sufrido por los palestinos para lograr la ratificación de un Estado palestino independiente, habiendo topado la solicitud con el detestable veto estadounidense en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Al no poder reclamar el estatus formal de Estado miembro, la Autoridad Palestina busca ahora que se le concedan derechos equivalentes. Esta acción diplomática es hábil e inteligente al mismo tiempo. De hecho, la Asamblea General de la ONU disfruta de un funcionamiento más democrático y transparente. Occidente no puede imponer allí sus dictados. Desde el inicio de las masacres masivas en Gaza, la cuestión palestina ha adquirido un aura nunca igualada desde la Nekba de 1947. Por lo tanto, tiene todas las posibilidades de conseguir un número suficiente de votos, a pesar de las presiones, los chantajes y las amenazas estadounidenses contra varios Estados llamados a votar este viernes. El proyecto de resolución sometido a votación pide que “el Estado de Palestina” pueda participar plenamente en los trabajos de la Asamblea General, en las conferencias internacionales organizadas por las Naciones Unidas y sus otros órganos subsidiarios, en pie de igualdad con los Estados miembros. Si ve la luz, esta decisión conferiría de hecho a la Autoridad Palestina un estatus casi equivalente al de un Estado soberano, sorteando al mismo tiempo el obstáculo del Consejo de Seguridad. Un desenlace que precisamente busca evitar la entidad israelí, que está presionando ante las cancillerías el rechazo de ese texto. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, conocido matón, que defiende una entidad ahogada en la sangre de sus víctimas inocentes, se atrevió a hablar de «decadencia moral», ocultando así el sol con un dedo sobre las masacres israelíes con los tamices de prisioneros detenidos por Hamás pero no.dice que los detenidos son sobre todo colonos que, por tanto, no tenían nada que hacer en tierras palestinas que no son suyas en lo absoluto.
Aunque carente de valor legal vinculante, tal resolución sería altamente simbólica y daría un mayor peso diplomático a las demandas palestinas de independencia. Un nuevo enfrentamiento se avecina en el seno de las Naciones Unidas. La fuerza de los pueblos debe hacer regresar la moral y la ley.
Fuente: La Patrie News de Argelia.
Traducción de InfoSurGlobal
8 de mayo de 2024