Argelia llama a la ONU a organizar negociaciones directas entre Marruecos y el Polisario.
Veto de EEUU al alto al fuego en Gaza: Representante de Argelia pide perdón al pueblo palestino.

Argelia, a través de la voz de Amar Bendjama, pronunció un alegato apasionado que agrietó el muro de justificaciones israelíes
Al superar el hito simbólico de su 10.000ª sesión, el Consejo de Seguridad de la ONU ofreció este jueves el crudo reflejo de las divisiones internacionales en torno al drama palestino.
Una vez más, el veto estadounidense bastó para sofocar un llamamiento al alto el fuego. Sin embargo, el momento culminante de esta reunión no vino de la votación, sino de la palabra. Argelia, a través de la voz de Amar Bendjama, pronunció un alegato apasionado que agrietó el muro de justificaciones israelíes. Amar Bendjama se dirige primero a los palestinos con una profunda emoción: «Perdonadnos porque este Consejo no ha podido salvar a vuestros hijos», una dolorosa referencia a los más de 18.000 palestinos muertos en el conflicto, entre ellos más de 4.000 mujeres y más de 1.400 médicos y enfermeras muertos como mártires, así como más de 250 periodistas. También deplora la failure del Consejo en proteger a los trabajadores humanitarios en la franja de Gaza.
El diplomático menciona la hambruna que se propaga hoy en Gaza, subrayando que «el Consejo de Seguridad no ha podido hacer nada ni para frenar esta crisis, ni para levantar el severo asedio impuesto, ni para impedir que la ayuda humanitaria sea utilizada como un arma contra la población civil».
Para denunciar la parcialidad y la doble moral, Bendjama criticó directamente a los Estados Unidos, que, solo, opuso su veto a una resolución que exigía un alto el fuego y el acceso a la ayuda humanitaria. Su veredicto es inapelable: «Perdonadnos porque el mundo habla de derechos pero niega los vuestros, a vosotros, palestinos. Israel los mata cada día, y no pasa nada».
El proyecto de resolución, adoptado por 14 miembros de 15, ilustró así el aislamiento diplomático de Israel y de Washington, confrontados a la reprobación casi unánime de la comunidad internacional. Es en este contexto que la causa palestina vive un giro diplomático decisivo. El reconocimiento oficial del Estado palestino por un gran número de países se cristalizó el 12 de septiembre de 2025, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ese día, los Estados miembros adoptaron la Declaración de Nueva York, preparada por Francia y Arabia Saudita y apoyada por 142 de los 193 países, que define una hoja de ruta clara para el reconocimiento internacional de Palestina. Esta dinámica desembocó en una ceremonia organizada el 22 de septiembre en Nueva York, durante la cual varios países, entre ellos Francia, Canadá, Australia y pronto el Reino Unido, anunciaron su decisión de oficializar este reconocimiento. Un momento histórico que confirma que Palestina es reconocida ahora por una abrumadora mayoría de losEstados miembros de la ONU.
Israel se queda sin argumentos
Frente a los reproches del representante israelí, que acusaba a Argel de apoyar a Hamás, el embajador Bendjama respondió con firmeza recordando que Argelia votó a favor de la resolución, a diferencia de Israel. Subraya que esta resolución había sido impulsada por diez miembros del Consejo, recordando que Tel Aviv y Washington se encuentran solos frente a la mayoría de las naciones. «No capitularemos», martillea, negándose a dejarse arrastrar a un debate de diversión destinado a desviar la atención del mundo del verdadero reto: «O se actúa para detener el genocidio, o se es considerado cómplice del mismo». La palabra «genocidio» se pronuncia sin rodeos.
Para Bendjama, no existe ambigüedad posible. Los bombardeos incesantes, el bloqueo total, la hambruna organizada y el ataque sistemático contra civiles, personal sanitario y periodistas constituyen un crimen contra la humanidad. Y Argelia se posiciona claramente. Continuará apoyando al pueblo palestino hasta «la obtención de sus derechos inalienables, incluido el reconocimiento de un Estado independiente con Jerusalén como capital».
Esta posición, lejos de ser coyuntural, se inscribe en la continuidad de la diplomacia argelina desde 1962. Argelia fue uno de los primeros países en reconocer la OLP, en acoger al difunto Yasser Arafat y en apoyar la proclamación del Estado palestino en 1988 en Argel. Su voz, forjada en la lucha anticolonial, encarna aún hoy una fidelidad inquebrantable a la causa palestina.
La Declaración de Nueva York, impulsada por 142 países, confirma que esta lucha diplomática se une ahora a la conciencia colectiva mundial. En el momento en que el Consejo de Seguridad se muestra impotente, Argelia ha elegido hablar alto y claro. Las palabras de Amar Bendjama, impregnadas de emoción y lucidez, devolvieron visibilidad y dignidad a las víctimas palestinas, al tiempo que revelaron el aislamiento de Tel Aviv y de su protector estadounidense.
La historia recordará que, en esta 10.000ª sesión, mientras muchos apartaban la mirada, Argel recordó lo esencial: «Palestina no debe morir en la indiferencia, y la inacción frente al genocidio equivale a una complicidad asumida».
Fuente: Le Watan
Traducción al español de Infosurglobal
20 de septiembre de 2025.